Durante el proceso inmigratorio que vivió la Argentina
durante el siglo XIX, el país recibió a un gran número de extranjeros,
principalmente Europeos. Provenientes de diferentes países iban llegando
ciudadanos Italianos, Españoles, Vascos, Franceses, Irlandeses, etc., etc.
Al llegar al puerto de arribo, permanecían unos días en los
alrededores de aquellas ciudades, pero rápidamente seguían dos caminos
persiguiendo un mismo objetivo, conseguir trabajo. Uno de ellos era permanecer
en aquellas ciudades, si lograban conseguir empleo, lo cual era cada vez más
difícil teniendo en cuenta que aquellas urbes recibían día a día miles de
inmigrantes, escaseando de tal manera las fuentes de trabajo.
Así, optaban por la segunda opción, que era alejarse de
aquellos puntos urbanos hacia el interior del país. De esta manera muchas veces
se establecían definitivamente en algún pueblo o aldea o pasaban por más de un
lugar hasta arraigarse en aquel que sería su lugar en esa nueva historia de sus
vidas que empezaban a construir.
Muchos de aquellos lugares fueron pueblos ya constituidos,
otros recién empezaban a formarse con un conjunto de familias relativamente
pequeño.
Fuera cual fuera la situación, era inevitable la necesidad
de relacionarse con los pares, es decir, aquellos que procedían del mismo país,
que hablaban su mismo idioma y que poseían las mismas costumbres. De más está
decir que el ideal sería encontrar coterráneos provenientes de un mismo pueblo
o ciudad.
Un paliativo de ponderación, en semejante cambio que
experimentaban sus vidas al desterrarse, era la presencia de familiares. Muchas
veces viajaban juntos y muchas otras vinieron después, convocados por sus
familiares en Argentina, una vez establecidos estos.
No obstante, la naturaleza social del hombre lo llevo a
reunirse con sus pares.
Es en este contexto que comienzan a vislumbrarse las
primeras congregaciones de extranjeros, primero con unos pocos miembros, pero sucesivamente
creciente en adeptos. Muchas veces, fue esta escasez de miembros la que llevó a
que, en un principio, dichas reuniones fuesen entre ciudadanos de diferentes
países.
General Las Heras fue un ejemplo fausto de dichas
expresiones de la sociedad.
Sociedad de Extranjeros
de Socorros Mutuos
El primer ejemplo y punto de partida de estos procesos se
dio en 1874. El 25 de Febrero de aquel año, un grupo de ciudadanos locales
extendió a la Corporación Municipal una nota remitida por la “Sociedad de Extranjeros de Socorros Mutuos”.
En la aquella, esta pedía la venia para ejercer libremente el “Estatuto
Reglamentario” que disponía las condiciones de dicha asociación, dándole la
Municipalidad una muestra de simpatía y prometiéndole la protección en los
casos que sea requerida.
La Sociedad de Extranjeros estaba conformada en su mayoría
por Italianos, Españoles y Vascos, ya que en aquel entonces no podían ninguna
de las ellas, funcionar por separado, por ser insuficiente el número de socios
que podría reunir cada una.
Esta institución sufrió su primera crisis el 21 de Marzo de
1876, cuando los hijos de la Nación Española, autorizan y dan poder al Sr.
Gavino Monasterio, para que los represente ante el Juez de Paz,
por el delito de haber denigrado al glorioso pabellón de la mencionada Nación
un grupo de italianos. Como consecuencia de esto, presentan la renuncia ante la
Sociedad de Extranjeros, las siguientes personas de nacionalidad española: José
R. de Sagárraga, Fermín Domínguez,
Benito Lino, Juan Traverzaro, Gumersindo Rueda, Francisco Suvía, Pedro Sanchez,
Gil Sarmiento, Andrés Socias, Eduardo Sunset, José Trueba, Benjamín González,
José Lopez y Lorenzo Apaolaza. Y con
esto, el fin de la Sociedad.
Posteriormente, en 1899 ya numéricamente en condiciones, los
italianos establecen la Sociedad de Socorros Mutuos Italia Unita, en 1890 los
vascos y españoles hacen otro tanto, en 1893 descendientes de italianos fundan
la Príncipe Di Nápoles y en 1899, los argentinos forman su mutual.
Estas Sociedades cumplieron un ciclo de suma eficacia en la
vida social del General Las Heras en todo aspecto. Ya sea de solidaridad, que
era su función específica, como también en el ámbito cultural, animadoras de
bailes, romerías, ferias de beneficencia,
fiestas cívicas y patronales, funciones teatrales, cine y cualquier
actividad de entretenimiento.
A cada una de ellas les cupo en suerte tener animadores,
verdaderos “alma mater” que se brindaron con todo lo que tenían en el
florecimiento de su institución: Lorenzo Apaolaza,
Santiago V. Cadelago, Francisco Pierri, Pedro Tesoro, Angel Tagleabue, Fernando
Rosi, Segundo Pomares, Ambrosio Castiglioni, y tantos otros que vieron en su
sociedad un pedazo de su patria.
Los Baskos, desde un principio, estuvieron presentes en
estas instituciones, desde la Sociedad de Extranjeros mencionada hasta las
postreras organizaciones.
Asociacion Española de
Socorros Mutuos
Para los Baskos, luego de la Sociedad de Extranjeros, devino
una nueva asociación junto a los españoles. Esta fue la “Asociación Española de Socorros Mutuos” donde muchos de sus
promotores eran Baskos. Y fue un Basko, Don Vicente Ordeñana, el iniciador y gestor de las bases que la cimentaron. A mediados de 1890, transmite su propósito a
un grupo de españoles y Baskos amigos. Seguir el legado de la hidalga raza con
la creación de un fondo permanente destinado a socorrerlos en el caso de
circunstancias desfavorables.
Acogida auspiciosamente la feliz idea, por estar todos
identificados en anhelos de ayuda recíproca que fomenta una forma de
solidaridad humana, se reunieron para dar realidad a lo proyectado.
El acta resultante decía:
“En este pueblo de
General Las Heras a veintiuno de diciembre de 1890, reunidos treinta y cinco
socios en la casa de Don Gavino Monasterio,
ante la comisión provisoria de dicha sociedad, fue puesto en proyecto el
reglamento que debía estatuir esta sociedad y considerándolos todos los
presentes, manifestaron de mutuidad su aprobación”
Los socios fundadores fueron: Miguel Legorburu, Anastasio Legorburu,
Andrés y Antonio López, Esteban Zazo,
Juan Lista, Emilio Monasterio, José
Mir, Indalecio Sánchez, Bernardo Fernández, José Muñigorri, José Odriozola,
Feliciano Irigoyen, Pedro Esnaola, Esteban Roteta, Antonio Lagarrea, Eduardo Bruch, Manuel Elordieta, Pedro Ichazo, Martín Saustegui,
Juan Echandi, Juan y José Leturia, Javier Barsain, Manuel Bernadas, Francisco Martínez, Francisco Iturrieta, Agustín Iribás, Victor Andicoechea,
Francisco Arce, Alejandro Esnoz, Francisco Goya, Hipólito Vélez, y Modesto Diez. Y la Primera Comisión Directiva estuvo integrada de la
siguiente manera:
- Presidente: Gavino Monasterio
- Vicepresidente: Juan Odriozola
- Tesorero: Lorenzo Apaolaza
- Vocales: Julio Perez, Gregorio Pomares, José Sánchez, Silverio Zarza, y León Pueyo
- Secretario: Antonio Ordeñana
- Prosecretario: Antonio Odriozola
- Presidente Honorario: Don Manuel Mueyre
Es notable la preponderancia de
Baskos entre los integrantes de la asociación.
Por años la Asociación fue un
referente en la vida sociocultural de los Herenses. Desde su origen creció
gracias al esfuerzo de sus integrantes. Partiendo de nada, adquirió un terreno,
construyo un edificio con dos habitaciones y salón de fiesta, posteriormente
adquiere un terreno lindero donde se erigió el salón Cine-Teatro con todas las
dependencias. Digno de destacar es el gesto del Señor Sebastián Mirandona, al realizar un préstamo por
demás liberal en la suma de 15.000 pesos moneda nacional, destinados a la obra.
Se compro en 1914 una máquina cinematográfica Max Glucksmann y un motor de luz eléctrica y un piano.
Pasaron los años y pasaron los bailes, las romerías, los festivales, las
proyecciones cinematográficas… y juntamente con nuestros abuelos y bisabuelos
se fue apagando el brillo que ellos le dieron, cumpliendo un ciclo
importantísimo en las Heras.
Hay que destacar, como lo hace el profesor César Arrondo, que si bien, el origen del Nacionalismo Vasco es coetáneo con muchas de las Sociedades Españolas de aquel entonces, la distancia entre ambos continentes, fue la principal limitante para las comunicaciones entre ambas culturas y es así que en primer lugar se fuero conformando las Sociedades Españolas y más tarde los Centros Vascos y aquellos pioneros, y hoy los más antiguos en actividad, se ubicaban en las ciudades portuarias (Laurak Bat en Buenos Aires, Zazpirak Bat en Rosario o Unión Vasca en Bahía Blanca), ya que esas sociedades eran las que más acceso tenían a la información que traían los barcos. Y ellos si estaban al tanto de lo que se estaba gestando en su madre patria (Euskal Herria) de la mano de Sabino Arana. Pero no es curioso, que los miembros de aquellas Sociedades Españolas fueran, por lo general, en su mayoría Vascos, como en el caso de la nuestra.
La siguiente es una publicación de la “Revista del Ferrocarril Sud” dedicada
a la Sociedad Española de General Las Heras. En ella se puede leer:
Figura
entre las sociedades progresistas de la provincia que con mayor impulso
cooperan al progreso general, la antigua y prestigiosa Sociedad Española de
Socorros Mutuos de Las Heras (F.C.S.)
Esta
sociedad fue fundada en el año 1891, siendo su primer presidente Gavino
Monasterio, quien desempeñó el cargo por dos períodos: de 1891 al 1893 y del
1895 al 1897, sucediéndole los señores Juan Odriozola, período 1897 al 1899,
Sr. Lorenzo B. Apaolaza del 1900 al 1919, siendo reelecto nueve períodos
consecutivos. Luego asumió el cargo el Señor Marteola, período 1920 al 1922 y
por último o hasta 1929 el Sr. León B. Pueyo, siendo reelecto hace pocos días
por tercera vez, es decir desde 1922 al 1929.
Todos ellos
han trabajado con verdadero ahínco y patriotismo, secundados por otros miembros
destacados de las comisiones directivas, hasta lograr que la Sociedad Española
de Las Heras se colocara a la vanguardia de las de la provincia, afianzando el vínculo
colectivo y haciendo más amplia y eficaz la ayuda mutua.
La presente
reseña gráfica ilustra los progresos logrados por la meritoria asociación de
referencia.
Centro union
argentino de socorros mutuos
En diciembre de 1898 surge esta
institucón. La comisión interina estuvo conformada por:
·
Presidente: Ernesto Barrales
·
Secretario: Emilio Zamudio
·
Vocales: Bonifacio E. Urquiola y Feliciano Solari
La finalidad de la misma era invitar
a una Asamblea General y definitiva a todos los elementos Argentinos de la
localidad, a fin de dar práctica a la idea expresada.
El 12 de Enero de 1899 se realiza la
Asamblea General y queda constituido seguidamente el Centro Unión Argentino de Socorros Mutuos, estando la Primera
Comisión Directiva conformada de la siguiente manera:
- Presidente Santiago V. Cadelago
- Vicepresidente: Fernando Cantero
- Tesorero: Santiago Barrales
- Vocales: Angel Tagleabue (h), Saturnino Zamudio, Antonio R. Chiocconi, pedro A. Dumas, Ernesto Barrales, Bonifacio E, Urquiola
- Socios Honorarios: José María Lozano Plomer, Cipriano Tomero, Gregorio Alverez y Juan Navarro
- Secretario: Emilio Zamudio
- Prosecretario: Rufino Rico y Julio Romero
Se toma como fecha de su fundación el
primero de Enero de 1899. Sus socios fundadores, entre los que figuran muchos
apellidos Baskos, fueron:
Santiago Vicente Cadelago, Fernando
Cantero, Santiago Barrales, Angel Tagleabue (h), Saturnino Zamudio, Antonio R. Chiocconi, Pedro A. Dumas, Ernesto Barrales,
Bonifacio E. Urquiola, Rufino Echenique, Juan Sanguinetti (h), Pedro Iribarne, Esteban Delfino, Carlos
Marzoratti, Rómulo Esnaola, Blas
Calcagneo, José Echenique, Justo Branda, Pedro J. Esnaola, Juan Pensachi, Julio Romero, Alejandro Delfino, Francisco
Pedernera, Lucas Oyhamburu, Gabriel Tagleabue, Juan V. Valerga, Crispín Agrelo,
Eusebio Echenique, Pedro M. Cuevas,
Feliciano Solari, Rufino Segovia, Ernesto Barrales (h), Alberto Bauman, E, B.
Coronel y J. J. Rodriguez.
En 1900 adquiere el terreno donde se
establecería el Centro y comienza a construirse el edificio al que
posteriormente anexaron una sala de enfermería para sus socios. El edificio en
la actualidad pertenece al Cuartel de Bomberos de General Las Heras, en la
actual calle 25 de Mayo.
El tres de octubre de 1906 se decide
levantar un monumento en la plaza principal del pueblo con motivo de la
repatriación de los restos del General Don Gregorio de Las Heras, con el apoyo
Municipal y provincial. Monumento que fue modificado en 1964 con motivo del
centenario de la fundación del pueblo.
En 1930 inauguran la sala de Cine y
Teatro, con la programación de dar cine todos los Sábados y Domingos.
Esta institución también fue
superada por el cambio de costumbres de la sociedad, pero guarda el orgullo de
haber cumplido su misión con decoro y dignidad.
Es impensable pensar en analizar la
historia de General Las Heras sin dedicar un capítulo a las Asociaciones. Las
mismas nacieron con el propósito de brindar muto socorro a quienes las
integraban, pero esto no les bastó. Así, crecieron, invirtieron y se
modernizaron convirtiéndose en un pilar fundamental de la vida sociocultural
del pueblo por aquellos años.
Y fueron muchos Baskos y sus hijos, integrantes de ellas, quienes se entregaron por
completo llevándolas a ser instituciones ejemplares. Dejando entonces los Baskos un sello más, imborrable, en la
historia de éste Partido Bonaerense.
Centro
Basko - Zazpirak Bat
General
las Heras
Buenos
Aires - Argentina
Queremos compartir con ustedes esta breve reseña, que publicamos en nuestra página web sobre los Vascos y Las Asociaciones en General Las Heras...Un breve resumen de como los Vascos llegados a Las Heras deciden reunirse para socorrerse, pero que sin pensarlo fueron conformando desde un incipiente grupo de amigos, verdaderas instituciones que fueron transformando la vida sociocultural del pueblo, dejando un imborrable recuerdo tras su paso. Espero que les guste. Saludos!
ResponderEliminar